Herencia cultural Griega
Creta y los pueblos invasores
El origen de la
civilización cretense se remonta al III milenio antes de Cristo. Creadores de
latalasocracia, los cretenses lograron hacia el año 2000 a.C. un
importante desarrollo de su poderío marítimo, lo que les permitió el despegue
de la expansión colonial, abierta gracias a la nueva ruta marítima entre Rodas
y Chipre y los puertos fenicios de Biblos y Gadir. También se relacionaron con
Egipto y Mesopotamia, de cuyas culturas recibieron una fuerte influencia.
De
los fenicios copiaron su escritura lineal, aunque las excavaciones han puesto
de relieve que los cretenses desarrollaron varios sistemas de escritura, el más
tardío de los cuales fue el lineal B. Se inspiraron en los arquitectos
babilónicos para la construcción de sus palacios de Cnosos, Festos, Haghia
Tríada y Mallia.
El palacio cretense
era un amplio complejo alrededor de un patio central, sin un plan regular, al
que añadían habitaciones, escaleras, salones y pórticos con columnas, con muros
pintados con frescos naturalistas de paisajes florales, animales exóticos y
ambientes marinos. Estas construcciones dan fe de la consolidación y
centralización del poder político de las familias aristocráticas, proceso que
tuvo su apogeo durante la hegemonía de Cnosos. En la sociedad cretense
coexistían comunidades urbanas, desarrolladas y cultas, con haciendas
campestres y centros artesanales.
Micenas
Grecia fue invadida
por pueblos bárbaros que procedían del norte de los Balcanes. Uno de ello, el
aqueo, se estableció en el Peloponeso. Los aqueos llegaron a Creta hacia 1400
a.C. y, al entrar en contacto con una civilización superior, la adoptaron.
Crearon ciudades
fuertemente amuralladas que eran los centros de reinos poderosos, siendo las
más importantes Micenas, cuyos enormes muros ciclópeos se abren en la famosa
“Puerta de los Leones”, Tebas, Troya, Mesenia y Tirinto.
Recorrieron el Egeo
y dominaron parte de las costas del Asia Menor. Homero (siglo VIII a.C.) glosó
en forma de epopeya una de sus campañas: la guerra de Troya. Los pueblos
micénicos fueron consumados navegantes y grandes comerciantes, que no dudaron
ni un momento en utilizar toda la fuerza militar de sus poderosos Estados
burocráticos, inspirados en los modelos orientales de escribas y sacerdotes,
para imponer sus productos.
Al igual que en Creta,
gracias a la gran cantidad de tablillas de arcilla que se han descubierto en
las excavaciones de Pilos, Micenas y Tebas, se ha podido descifrar la escritura
micénica que corresponde también al lineal B. El hundimiento de las
civilizaciones egeas continúa siendo un enigma histórico, aunque parece probada
la existencia de un grave cataclismo natural (volcán, terremoto), combinado con
las invasiones de los pueblos del mar, que atacaron, según consta en documentos
egipcios, el valle del Nilo y las regiones vecinas.
Formación de los estados griegos
Hacia el año 1100 a.C. penetraron en esta
zona los dorios, que destruyeron la cultura creto-micénica.
Fue también en esta
época cuando empezó la llamada “Edad Media griega”, una larga etapa de
formación que se prolongó hasta el siglo VIII a.C.
Uno de los procesos
más importantes que tuvieron lugar en aquella época fue el de la formación de
las ciudades-Estado griegas, surgidas de la fusión entre la población
indígena y los invasores. Los Estados griegos abarcaban pequeñas comarcas
con una ciudad como centro, la polis. En general, por su
organización política y social eran monarquías, a la que sucedió un gobierno
aristocrático (aristocracia) que en muchos de ellos derivó hacia
la democracia.
Comentarios
Publicar un comentario